Vigésimo año galáctico - 19 de mayo de 2024 en la Tierra - #14
Magia en el estadio
Cuando una situación excepcional lleva a otra
Viernes 10 de mayo de 2024. Estamos en el estadio de fútbol de Moimenta da Beira, en Portugal. Unas trescientas personas aficionadas a la astronomía se acaban de juntar para a la primera noche de la octava edición de la concentración de telescopios de la ciudad epónima.
En estos primeros momentos de reencuentro, entre abrazos, charlas, y montaje de telescopios, corre un rumor: desde el día anterior, el Sol tiene una actividad particularmente intensa…
Y justo en el momento en el que se apaga la luz del estadio para iniciar la actividad de observación, nos llevamos una preciosa sorpresa: cómo si fuera magia, el cielo presenta un claro color rojizo: estamos ante una aurora boreal.
Fotografía tomada el 10 de mayo de 2024 durante la
concentración de telescopios de Moimenta da Beira - Reta
Crédito: Juan Carlos Martín - Asociación Astronómica Placentina Mintaka
Fotografía tomada el 10 de mayo de 2024 durante la
concentración de telescopios de Moimenta da Beira
Crédito: Fisua - Associação de Física da Universidade de Aveiro
El Sol tiene ciclos de actividad de unos 11 años y en estos momentos se acerca a su máximo de actividad, pero lo que se ha visto en la segunda semana de mayo ha sido realmente excepcional. El disco solar presentaba una serie de manchas tan grandes como 16 veces nuestro planeta Tierra, incluso visibles a simple vista con la protección adecuada. El conjunto irradia grandes cantidades de material solar de muy alta energía y, claro, tuvo que suceder.
Fecha: 10/05/2024, 10:56 h-TU.
Crédito: Nicolas Ortego, Grupos de Heliofísica y Astrofotografía Agrupación Astronómica de Madrid
Todas esas partículas energéticas viajaron por el medio interplanetario y golpearon a la Tierra de lleno. Normalmente el campo magnético de nuestro planeta nos protege y desvía grandes porciones de la materia solar dejando pasar solamente algo por los polos magnéticos, por lo que en altas latitudes terrestres se forman las auroras boreales o australes. Pero no fue así en esta ocasión. El impacto de la materia eyectada por el Sol fue tan fuerte que deformó el coladero polar expandiéndolo hasta latitudes de Europa Central, por lo que se pudieron ver desde la Península ibérica.
Esquema auroras boreales o australes
Crédito: Kiara y Álex Mendiolagoitia
Las auroras boreales pueden ser de distintas tonalidades dependiendo de qué parte de la atmósfera terrestre excitan esas partículas solares de alta energía. Son rojas si excitan muy energéticamente el oxígeno o verdosas si lo hace a una energía menor, mientras que las azules o violetas involucran la ionización de moléculas de nitrógeno.
Esquema óvalo auroral 12 y 15 de mayuo de 2024.
Fuente: Geophysical Institute
Dado que las manchas solares que mencionamos emitieron una generosísima cantidad de materia, ésta empujó el coladero polar por el que entran debido a la alta presión, de manera que el óvalo donde se producen auroras polares se expandió dejando atrás las latitudes habituales de Alaska, Canadá, Islandia, Noruega, Finlandia o Rusia para llegar hasta Inglaterra o Alemania. Y dada la altura a la que se producen, permitió que fuesen visibles incluso desde España.
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Astrocápsula elaborada por Alex Mendiolagoitia
Vigésimo año galáctico - 28 de abril de 2024 en la Tierra - #13
¡Linda candela!
Cuando la variabilidad de un cuerpo nos da mucha información
Estamos en Boston, en la costa al nordeste de Estados Unidos, en 1912. Más precisamente, nos situamos en el Observatorio Astronómico de Harvard. Varias mujeres están trabajando en pares sobre placas fotográficas donde se pueden ver diferentes cuerpos celestes. Entre ellas, la introvertida Henrietta apenas esconde su felicidad. Hace tiempo que estudia estrellas de luminosidad variable en la Nube Menor de Magallanes.
Acaba de hacer un descubrimiento que cambiará para siempre nuestra comprensión del Universo: la relación entre la periodicidad de un tipo de estrellas, las cefeidas, y su luminosidad absoluta.
Oficina de las Computadoras de Harvard. Henrietta se encuentra en la esquina situada arriba a la izquierda.
Fuente: Wikipedia - Dominio público
Este gráfico realizado por Henrietta Swan Leavitt muestra la relación entre la periodicidad de las estrellas cefeidas y su luminosidad.
Fuente: Wikipedia – Crédito: Dominio Público
Anotaciones hechas por Henrietta Swan Leavit sobre unas placas fotográficas. En esta fotografía están superpuestas dos placas con tomas realizadas respectivamente el 20 y el 28 de octubre de 1897.
Fuente: Smithsonian Learninglab Crédito: PHaEDRA, Project. “Smithsonian Learning Lab Resource: Henrietta Swan Leavitt Variable Star - Step 5: Comparing Plates.” Smithsonian Learning Lab, Smithsonian Office of Educational Technology, 16 May. 2019.
Se trata del primer tipo de candelas estándar: cuerpos que brillan con una luminosidad concreta que nos permiten saber a qué distancia se encuentran de nuestro Sistema Solar.
Hasta entonces, sólo se podía medir con una cierta precisión la distancia de los cuerpos celestes situados relativamente cerca de nuestro Sistema Solar por el método de la paralaje. Con las cefeidas, al calcular la diferencia entre la luminosidad absoluta de una estrella y el brillo aparente, se podía empezar a medir la distancia de estrellas situadas mucho más lejos.
Explicación del método de paralaje aplicado a la astronomía
Fuente: Wikipedia Crédito: KES47 - CC BY 3.0
…. Y unos doce años después, en 1925 las cefeidas permitieron a un famoso astrofísico, Edwin Hubble, demostrar que Andrómeda era una galaxia distinta a la nuestra, la Vía Láctea. De paso, permitió confirmar definitivamente que el tamaño del Universo no se limitaba a nuestra Vía Láctea.
Henrietta Swan Leavitt trabajando en su oficina.
Fuente: Wikipedia - Dominio Público
Henrietta Swan Leavitt era una de entre las muchas mujeres que constituyeron durante varias décadas el grupo de las Computadoras de Harvard. Bajo la dirección de Edward Charles Pickering, trabajaban juntas en el estudio de brillo de estrellas y la catalogación de cuerpos estelares. A pesar de recibir una remuneración muy por de bajo de los estándares de la época y de que la mayoría no contaba con formación formal en ciencias del espacio, aún así realizaron varios descubrimientos que revolucionaron la astronomía moderna.
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Astrocápsula elaborada por Nicolás Cahen
Vigésimo año galáctico - 31 de marzo de 2024 en la Tierra - #11
¡Bendita locura!
El progreso tecnológico necesita de proyectos imposibles y de eso, la ciencia en general y la astronáutica en particular, son una fuente inagotable.
La economía mundial presenta signos de entrar en recesión; Japón se ha hecho con una posición dominante en las finanzas del país más poderoso del mundo; suenan tambores de guerra por el petróleo en el Golfo Pérsico; en el Sur de África los derechos fundamentales de las personas dependen de su raza o aspecto; colapsa el telón de acero...
En este contexto internacional de principios de los 90 ¿Quién puede pensar en las estrellas, en la investigación del Universo?
Cita atribuida a Mandela en 2001, aunque ya consta su uso por el naturalista Plinio el Viejo, el científico espacial Robert H. Goddard, el autor de ciencia ficción Robert Heinlein y otros.
© copyright John Mathew Smith 2001 / CC BY-SA 2.0 - Fuente: Wikipedia
En septiembre de 1989, siete meses antes del lanzamiento del telescopio espacial Hubble, 130 profesionales del mundo de la astronomía y la ingeniería se reúnen en Baltimore para trabajar en el diseño del telescopio espacial de siguiente generación (NGST). Sobre la mesa hay dos propuestas: un telescopio de 10 metros en órbita alta y otro de 16 metros en la Luna.
En 1998, tras 9 años de estudios, la NASA anuncia la construcción de un telescopio espacial para el infrarrojo con fecha de lanzamiento en 2007 y un presupuesto de 500 millones de dólares. Ni la tecnología necesaria para su operación existe en ese momento, ni los materiales que se usarán en su construcción se han ensayado.
Despegue del transbordador espacial Discovery con el Hubble en su bahía de carga el 24 de abril de 1990. Para entonces ya se estaba trabajando en su sustituto.
Fuente: https://hubblesite.org/about
En 2011 el proyecto ha pasado la revisión de diseño crítico y ha consumido 6000 millones de dólares. El congreso de los EE.UU. abre una comisión de investigación ante la avalancha de críticas. Todo apunta a la cancelación, pero de manera inesperada, se decide habilitar 3000 millones de dólares adicionales. ¡Hay que terminarlo!
El James Webb Space Telescope, JWST por sus siglas en inglés, no cabe en el cohete más grande disponible. Tendrá que viajar plegado y abrirse una vez en el espacio. Este proceso incluye 344 puntos únicos de fallo (SPUF por sus siglas en inglés), acciones que, si no se realizan con éxito, provocarán el final de la misión.
El JWST y los cuatro tipos diferentes de espejos que contiene. .
Crédito: NASA / Ball Aerospace / Tinsley - Fuente: Wikimedia
Muchos rememoramos aquel día de navidad de 2021, el despegue del Ariane 5 con el JWST en lo más alto. Pero recordaremos sin duda esos 30 días de tensión mientras el ingenio se desplegaba y, uno a uno, superaba esos 344 SPUFS, y se insertaba en órbita en torno a L2, y se alineaban los 18 segmentos del espejo primario y…
¿A quién se le puede ocurrir embarcarse en semejante locura? ¿Cómo es posible que se haya hecho realidad un proyecto con un retraso del 233% y una desviación presupuestaria del 2000%?
Casi dos años después de su puesta en funcionamiento la lista de descubrimientos y nueva ciencia que se está haciendo con este instrumento es impresionante… y todavía queda lo mejor. ¡Qué nadie se lo pierda!
¡Benditos locos! ¡Benditas locas! ¡Bendita locura!
El JWST en la cofia del cohete Ariane 5 se dirige al lugar de lanzamiento dos días antes de aquel inolvidable 25 de diciembre de 2021.
Crédito: © ESA - S. Corvaja
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Sobre los Puntos de Lagrange:
Astrocápsula elaborada por Fernando Jáuregui
Planetario de Pamplona - Asociación Red Astronavarra Sarrea
Vigésimo año galáctico - 14 de abril de 2024 en la Tierra - #12
¿Tú otra vez por aquí?
El visitante generacional
En los pasillos de la Universidad de Oxford aún resuenan estas palabras: “con toda confianza puedo predecir que retornará en 1758”. Muchos siglos antes de esto, en la Antigüedad, quienes observaban los cielos con detenimiento se habían dado cuenta de que algunos cuerpos celestes cruzaban el cielo de manera regular.
Sin embargo, es en 1705 cuando Edmond Halley, tras un exhaustivo estudio y con ayuda de diversos cálculos, usando las leyes de movimiento de Newton, llega a las siguientes conclusiones: por un lado, los cometas vistos en 1456, 1531, 1607 y 1682 son el mismo cometa y además, este regresaría en 1758, 75 años después. Aunque él no vivió para verlo, el cometa volvió. Los estudios de Halley ayudaron a determinar que, si bien todos los cometas orbitan alrededor del sol, muchos de ellos reaparecen porque tienen una órbita elíptica que los hace regresar. Además, se puede identificar el período en el que vuelven a pasar por su perihelio.
Orbita del cometa Halley creada con el programa Celestia.
Fuente: Wikimedia - GNU Free Documentation License.
El cometa 1P/Halley se nombró así en honor al protagonista de nuestra historia, aunque no fue su descubridor. Tiene un periodo de 75 años. Su último acercamiento tuvo lugar en 1986 y está previsto que vuelva a ser visible en el año 2061.
Los cometas son grandes viajeros del Sistema Solar. Están formados por hielos y polvo. En la parte de sus órbitas más cercana al Sol, los hielos se subliman (pasan directamente de estado sólido a gas) y se crean las características colas cometarias.
En el último acercamiento del cometa Halley, en 1986, se calculó su tamaño: 15 x 8 km. También se observó que un 70% de la superficie del núcleo parece estar cubierto por una corteza oscura que impide que los hielos interiores se sublimen. El otro 30% muestra actividad y produce cantidades de gas y polvo. Por todo ello es un objeto muy oscuro.
Montaje que muestra 6 imágenes del vuelo de reconocimiento de la nave Giotto (ESA) al cometa Halley.
Crédito: ESA
En su última aproximación, varias naves espaciales visitaron al cometa Halley. Una de ellas, la Giotto, se aproximó a tan sólo 596 km del cometa y capturó las imágenes más próximas de un cometa de la época. También lo visitaron Vega-1 y Vega-2 de la Unión Soviética, que se aproximaron a 8.900 y a 8.000 km respectivamente, y Sakigake y Suisei de Japón.
Representación artística de la nave espacial europea Giotto acercándose a un cometa.
Crédito: CC BY-SA 3.0 Andrzej Mirecki - Fuente: Wikipedia
Halley ha llegado a su afelio, es decir, al punto más alejado de su órbita alrededor del sol, por lo que ya ha iniciado su regreso.
Halley, te esperamos en 2061.
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Astrocápsula elaborada por Montse Campàs
Asociación Aster
Vigésimo año galáctico - 17 de marzo de 2024 en la Tierra - #10
¡Por los dioses!¡Nooooooo!
O cuando un eclipse cambia la historia de una expedición
“¡Si no traéis más comida vuestro dios se enojará con vosotros!” advierte Cristóbal Colón a las gentes del poblado indígena de una isla que hoy en día conocemos como Jamaica. Colón ha quedado varado allí en su regreso de la América continental durante su cuarto viaje. Una tormenta terminó de destrozar sus barcos carcomidos. Los nativos, al principio amables, se vuelven contra los expedicionarios al descubrir que éstos les roban. Y se niegan, claro está, a seguir suministrando víveres.
Es entonces cuando Colón recurre a sus conocimientos astronómicos. Él tiene un almanaque del astrónomo alemán Regiomontano donde se listan los eclipses que ocurren entre 1475 y 1506. El capitán se da cuenta de que habrá un eclipse de Luna al poco tiempo de quedar varado y lo usa para influir en la población autóctona, desconocedora del evento.
En la fecha indicada, 29 de febrero de 1504, convoca a los jefes indígenas y les hace saber que su dios está muy enfadado con ellos por la actitud que muestran hacia los visitantes y que “tornaría la Luna roja de ira” esa noche.
Ilustración publicada en el libro “Astronomie Populaire” de Camille Flammarion en 1879, p. 232 figura 86
Fuente: Wikipedia
Escépticos, los caudillos nativos continúan con su corte de suministros. Sin embargo, efectivamente, al anochecer emerge por el horizonte una luna roja que horroriza a la población local. El eclipse total de Luna atemoriza de tal manera a las gentes nativas que se apresuran a traer todo tipo de víveres a los expedicionarios. Colón es conocedor de la duración de la totalidad del eclipse: 48 minutos.
Usa un reloj de arena para cronometrar el evento y antes de que finalice el eclipse– viendo el cambio de actitud de la población indígena – les comunica que su dios les ha perdonado y que la Luna volvería a tener su característico color plateado de nuevo. Cosa que ocurre.
Recreación del eclipse de Luna del 29/02/1504 con ayuda del programa gratuito Stellarium
Siete meses más tarde los exploradores logran reembarcar en otra nave rumbo a La Española (que comparten hoy en día los estados de Haití y República Dominicana) donde, exhaustos, se quedan la mayoría. No así Colón, que vuelve a España para no regresar nunca al nuevo continente, pues fallece en Valladolid en 1506.
Cristóbal Colón tiene un cráter en la Luna conocido como Colombo.
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Aquí encontrarás más información sobre la vida de Cristóbal Colón. – Cristóbal Colón - Wikipedia, la enciclopedia libre
… y el cráter que tiene a su nombre en la Luna. – Colombo (cráter) - Wikipedia, la enciclopedia libre
Astrocápsula elaborada
por Álex Mendiolagoitia
Las astrocápsulas son una iniciativa de la FAAE